El truco es sencillo, tomamos dos imágenes desde dos perspectivas ligeramente diferentes y la mostramos por separado a cada ojo, el resto del trabajo lo realiza el cerebro el cual es capaz de reconstruir la distancia ( profundidad ) analizando la disparidad o el paralelismo entra estas imágenes.
Fué en 1849 cuando Sir David Brewster diseñó y construyó la primera cámara estereoscópica, siendo perfeccionada años mas tarde por Oliver Wendell Holmes.
En 1930 resurgió la estereofotografía con la aparición de las cámaras 3D
Las imágenes de anaglifo se componen de dos capas de color superpuestas pero movidas ligeramente, una respecto a la otra, para producir el efecto de profundidad. Usualmente, el objeto principal está en el centro, mientras que lo de alrededor y el fondo están movidos lateralmente en direcciones opuestas.
Polarización
Esta técnica esta basada en el fenómeno de la física llamado polarización de la luz.
La luz puede ser emitida por ondas verticales u horizontales y existen filtros que puede eliminar las ondas en cualquier dirección. Estos son los filtros de luz polarizada.
Para haceros una idea de como funciona este fenómeno, si se proyecta luz polarizada en una dirección y la vemos con un filtro polarizado con una inclinación específica respecto a la luz original, toda luz será bloqueada. Esto mismo aplicado a ambos ojos con inclinaciones diferentes provocaría el efecto 3D.
Alternativo
Esta técnica es la que viene empleando los televisores con gafas denominadas “activas”.
La idea para generar la sensación 3D es sencilla aunque técnicamente compleja pero no se trata de otra cosa, que alternar las imágenes izquierda y derecha de forma sincronizada. Para ello se utilizan gafas dotadas con obturadores de cristal líquido, de forma que cada ojo ve solamente su imagen correspondiente. A altas frecuencias el parpadeo es imperceptible.
Monitores auto-stereo
Un claro ejemplo de esta tecnica o tecnología, lo podremos encontrar en